jueves, 29 de agosto de 2013

Día 1

Mientras decidía o no hacer este blog han pasado dos días de entranamiento pero vamos a suponer que hoy es realmente el día 1.

"No lo digo más, me voy a correr", por favor no penséis mal pero eso es justo lo que dije antes de que me pusiera mis zapatillas, y mi roja de deporte, mirara si tenía instalado Endomondo o Sportracker, y estuviera diez minutos buscando la fundita esa que compré en los chinos para enganchar el móvil en el brazo cual capitán de equipo de futbol.

¡Vale!, ya parezco un "corredor popular", si no fuera por esa talega que me corta la respiración siempre que intento atarme los cordones. Pero no me preocupa porque la talega desaparecerá.

Cronómetro a cero, Endomondo a cero y "pa lante". Primer kilómetro en 7 minutos aproximadamente, ritmo muy tranquilo...me adelantan personas mayores, perros, niños y una tortuga que andaba por allí despistada. La respiración aguanta y las piernas también, mientras tanto me empieza a surgir la idea de hacer este blog como una manera de automotivación. El resto es aburrido, respiración semientrecortada y mantener el ritmo.

A los 15 minutos de carrera las piernas empiezan a resentirse un poco. Normal es mucho tiempo sin correr. Consigo dar la vuelta completa al Parque (2,5 km aprox) y decido tomar una ruta alternativa que implica la subida y la bajada de un puente. Algo de escaleras pueden ayudar a mejorar la fuerza ya que la resistencia, si no tengo entendido mal, con este ritmo cansino que llevo es suficiente.

Subo las escaleras, 42 escalones, sí los he contado, las piernas son como piedras y me falta el aire, pero llego de forma decente. Bajo los escalones por el otro lado, 36 escalones, ahora si que las piernas se resienten pero sigo animado y con ganas..."¡No hay dolor!", aunque también podría haber utilizado la expresión: "No siento las piernas".

Se aproximan los 30 minutos de tiempo estimado, y si lo llego a hacer queriendo no me sale, acabo justo en la puerta de mi casa, sin aumento de ritmos de última hora, solo termino sigo caminando y fin. Cuando estoy llegando al portal de casa, "¿Y si subo por las escaleras?". Con dos cojones, subo al séptimo piso por las escaleras y las pulsaciones que había recuperado se han vuelto a disparar, me falta el aire y sudo a mares con esta maldita humedad, pero lo he conseguido, he llegado vivo a mi primer día.

Nota mental: Llevarme los auriculares para ir escuchando música por el camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario